Recientemente hemos visto en el mundo del diseño de joyas una nueva tendencia que consiste en adaptar símbolos religiosos y volverlos piezas que son a su vez íconos de moda. Las cruces han tenido su momento, pero quizá el modelo más adaptado ha sido el rosario.
El rosario con sus cuentas que ayudan en el momento del rezo adopta una forma totalmente nueva en manos de diseñadores. Por su largo y su usual falta de elementos decorativos, los rosarios son perfectos tanto para mujeres y hombres, mientras quien lo use guste de transgredir las normas y romper barreras sociales.
Este primer diseño tiene una vibra muy gótica, una tendencia que ha ido en aumento con la popularidad de series y libros acerca de vampiros y otras criaturas sobrenaturales. El rosario termina en una daga y está hecho en plata oxidada, perfecto para llevar con una playera gris y unas largas botas negras.
En contraste, este modelo es de lo más clásico. En oro amarillo sigue el patrón de los rosarios normales y termina en una cruz. Me gusta para llevarlo sobre una camisa al estilo bohemio y para que sea la pieza de joyería central del atuendo. Por su lado llamativo este tipo de piezas se vale mejor por sí sola que llevada con muchos otros accesorios.
Muy hippie y muy años sesenta, este rosario termina en un signo de amor y paz. Es un buen accesorio para llevar con tus looks roqueros y con estas chamarras de piel negra que van a estar tan de moda para el otoño.
También existen modelos mucho más sencillos, como este que termina con una simple perla y que es discreto sin dejar de ser colorido. Una buena opción para tus looks de verano más casuales.
Para los hombres, este tipo de joya se usa mucho sobre playeras lisas en color blanco o gris, o bien con una camisa de corte formal, pero abierta sobre el pecho para poder lucir la pieza.
Imágenes: Polyvore.
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